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El purismo de lo tradicional frente al sincretismo de la música celta

¿Mentalidad conservadora o progresista? No de ideas políticas, aunque lo parezca, sino de conceptos musicales. Si a nivel ideológico son posturas antagónicas ¿ocurre lo mismo en la música?

Hablamos del puris­mo en la músi­ca tradi­cional cuan­do la inter­pretación bus­ca preser­var al máx­i­mo lo que se supone podrían ser sus ras­gos orig­i­nales. Se abo­ga así por pre­sen­tar­la sin alteraciones, man­te­nien­do intac­ta su “aut­en­ti­ci­dad”. En cam­bio, el sin­cretismo musi­cal supone un pro­ce­so de fusión con otros esti­los y cul­turas musi­cales. Ocurre, por ejem­p­lo, cuan­do una can­ción tradi­cional se inter­pre­ta con las notas sin­co­padas propias del Jazz o acom­paña­da de instru­menta­ciones y arreg­los del Rock. Formas, estas y otras, de con­ferir un col­or difer­ente a los sonidos de raíz popular.

La Música Celta es ecléc­ti­ca porque uno de sus pilares es el inter­celtismo (hablam­os de ello aquí) y además com­bi­na instru­men­tos tradi­cionales y mod­er­nos, acús­ti­cos y elec­tróni­cos, autóctonos y forá­neos. Esto puede soli­viantar al puri­tanis­mo más rad­i­cal al ver el sin­cretismo como algo neg­a­ti­vo; una con­t­a­m­i­nación o adul­teración inad­mis­i­ble que hace peligrar la super­viven­cia mis­ma de lo que esti­man gen­uina­mente puro.

Sin embar­go, los reper­to­rios tradi­cionales que se han rescata­do no son tan puris­tas como cabría supon­er, puesto que están llenos de nuevos rit­mos. Lo que hoy se reconoce como músi­ca tradi­cional de Asturias o Galicia está salpic­a­da de pol­cas checas, mazur­cas pola­cas, cho­tis esco­ce­ses, valses aus­tri­a­cos o habaneras cubanas, inclu­so fox­trot norteamericano.

Mismamente los gaiteros del siglo XIX asim­i­laron los nuevos reper­to­rios del baile “agar­rau” que les demand­a­ba el públi­co e hicieron ver­daderos mal­abares para enca­jar los pop­u­lares pasodobles en un instru­men­to medieval suje­to al rígi­do cen­tro tonal del bor­dón.

El acordeón diatóni­co es à la músi­ca tradi­cional lo que la máquina de escribir à la escrit­u­ra tradi­cional porque se inven­taron al mis­mo tiem­po pero ya lo ten­emos incor­po­ra­do y acep­ta­do. Otro ejem­p­lo de asim­i­lación puede ser el bom­bo con platil­lo, tan pop­u­lar en el occi­dente astur donde se lla­ma “jaz” y no es difí­cil aso­ciar el nom­bre con aque­l­los rit­mos de moda en el primer ter­cio del siglo XX.

Y es que la músi­ca que clasi­fi­camos como tradi­cional, que real­mente ha lle­ga­do alter­a­da por influ­en­cias, avances téc­ni­cos y gus­tos gen­era­cionales en per­petuo cam­bio, no es pura, sino igual de sin­créti­ca que la Música Celta.

El gaitero asturiano Luis Vega Pubillones, de Corao, hacia 1909. Con su gaita escocesa Butler & Sons amenizaba fiestas populares en el oriente asturiano.

El gaitero asturi­ano Luis Vega Pubillones, de Corao, ameniz­a­ba fies­tas pop­u­lares en el ori­ente asturi­ano con su gai­ta escoce­sa Butler & Sons. Foto toma­da en 1909.

Del mis­mo modo que en otras épocas se intro­du­jeron en la músi­ca tradi­cional difer­entes esti­los e instru­men­tos, esto mis­mo ocurre aho­ra y pasará en el futuro. Si hoy vemos tan tradi­cional y pro­pio un acordeón o un vio­lín como un rabel o una zan­fona, à la vuelta de 100 años podrá suced­er lo mis­mo con el bouzou­ki irlandés o la gai­ta midi. Si antaño lo que lla­mamos tradi­cional recibió influ­en­cias france­sas o ger­manas no fue algo muy dis­tin­to a recibir­las en el siglo XXI de Irlanda o Gales. Y que ello suce­da quiere decir que la músi­ca iden­ti­taria del país sigue viva y en desarrollo.


« Sin la influ­en­cia de Irlanda, Escocia, Bretaña… o lo que se lla­ma en gen­er­al Música Celta, la músi­ca tradi­cional asturi­ana hubiera muer­to en los años 80 quedan­do como mero obje­to de museo etnográfico. »

Marcos Llope (cofun­dador de Llan de Cubel). 7/2015


La visión purista y la sin­créti­ca no deberían ser incom­pat­i­bles. No pueden ser­lo, porque ambas recono­cen y respetan la impor­tan­cia de lo tradi­cional y además se nece­si­tan mutuamente.

La labor de inves­ti­gación y divul­gación etno­mu­si­cológ­i­ca, que podríamos aso­ciar al puris­mo, tan­to en el ámbito del tra­ba­jo de cam­po y gabi­nete como en el artís­ti­co, apor­ta à la sociedad el conocimien­to de las tradi­ciones musi­cales pretéri­tas y puede estable­cer las pau­tas para su preser­vación. También ayu­da a com­pren­der mejor muchos parámet­ros y con­ven­ciones musi­cales, así como los val­ores sociales con que se acom­pañaron en el tiempo.

Por su parte, la cre­ativi­dad sin­créti­ca y la fusión con esti­los dis­tin­tos, téc­ni­cas con­tem­poráneas u otras estéti­cas musi­cales, además de un ejer­ci­cio de lib­er­tad artís­ti­ca, lejos de per­ju­dicar à la músi­ca tradi­cional la da a cono­cer a nuevos públi­cos que de otro modo quizá no lle­garían a des­cubrir­la ni a apreciarla. 

Podríamos pon­er el símil del hórreo asturi­ano, que ha lle­ga­do a nue­stros días pre­cisa­mente porque nun­ca dejó de ser util adap­tán­dose a nuevos usos. Si bajo él, antes se deja­ba el car­ro hoy se aparca el coche, y en su inte­ri­or lo mis­mo se siguen guardan­do patatas y cebol­las que se usa como local de ensayo. Por eso siguen tan­tos en pie, porque no dejaron de ten­er util­i­dad. El fin prin­ci­pal de la músi­ca tradi­cional a lo largo del tiem­po no fue otro que dis­traer, diver­tir y ale­grar, mien­tras lo siga hacien­do seguirá viva.

Una de las fichas del trabajo de campo de las "Misiones folklóricas" del CSIC llevadas a cabo entre 1944 y 1960. En ella se recogen melodías, letras y datos de los informantes.

Una de las fichas del tra­ba­jo de cam­po de las “Misiones folk­lóri­c­as” del CSIC lle­vadas a cabo entre 1944 y 1960. En ella se reco­gen melodías, letras y datos de los informantes.